A que viene ahora mi texto,
a la hora en que nada sigue ni prima,
escribiendo para nadie, esto.
Quizás tus labios de cereza
reprendan a este loco cuerdo
por ahogar a la musa en cerveza.
Escribo llevado por la inercia
tragando lo bueno,plasmando lo malo
con una, de inspiracion, gran carencia.
Pero no puedo evitarlo,
la noche me arroja a la cara
el recuerdo y lo pago caro.
No me libro del peso,
de la losa que cargo
y se refleja en cada verso.
Pero para que aburrirte
simbolismos absurdos y mis penas;
mas tarde, tendras que irte.
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