Igual que la locura más rutinaria de un sinvivir de vaguedades infindas, sin rostro, sin vida, sin ser, sin todo y sin nada...Risas mustias en el mar de palidez e inapetencia, llantos socorridos por el desconsuelo, la nostalgia y el cansancio; hastio de pocos mal de muchos...Cuando la mentira y la realidad se vuelven una, el verdadero cae, el falso crece...
Solo queda el deseo; perdecen los salvadores y se redime al destructor...Vuelvo a mis tinieblas y a las danzas bajo la Luna...¿Conseguiré salvarme?
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