Cuando la noche
cae en el olvido
y mis ojos se cierran,
me sumo en el sueño.
Suena un estruendo
y surge, lentamente,
de tus labios
la rosa mas bella;
por petalos,
azabache y rubíes;
por tallo.
esmeraldas afiladas.
La rosa crece
y sus espinas
rasgan mi piel,
brota la sangre
y cae al suelo,
formando un charco
del que brota
de nuevo tu faz
y abriendo la boca
me devoras;
caigo por tu garganta,
una grieta de cristal,
y me poso suavemente
en tu estomago,
bosques de platino
y rios de diamante
Me reciben cantos
a mi llegada
de voces cristalinas,
un coro femenino
se tensa una nota,
se rompe el sueño
y me despierto;
la realidad me llama.
demasiado bonito para ser verdad cielo
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